Las mallorquinas están especialmente diseñadas para exteriores, como protección y sistema de oscurecimiento. Su diseño permite que se integren en cualquier estilo arquitectónico, ofreciendo toda la estética de la madera y las altas prestaciones en aislamiento, durabilidad. La mallorquina se presenta en tres versiones, de lama fija, de lama móvil y de panel. Además, tienen la posibilidad de 1,2, 3 y 4 hojas, con dimensiones que van desde los 450 cm a los 2.300 cm de alto, y de los 450 a 800 de ancho. En todas sus versiones y acabados (desde el clásico blanco, a acabados en maderas naturales), las mallorquinas no requieren mantenimiento ya que permanecen inalterables al paso del tiempo, y a la acción de agentes externos como el sol, el salitre y los rayos ultravioleta.